Cuentos y tecnologia

jueves, 16 de abril de 2009

Travesuras de la niña mala

Antes que nada quiero aclarar que esto es a manera de guía de lectura, no pretendo hacerle la tarea a nadie.

Pueden descargar el libro desde aquí

En buena medida, la publicación de esta novela ha contribuido a que el nombre de Mario Vargas Llosa suene mucho cuando se habla del premio Nobel de literatura, aunque hay quien le acusa de plagiar Madam Bovary. Yo me inclinaría por plagio de la amigdalitis de Tarzan, de su compatriota Alfredo Bryce Echenique, sin embargo no le resta meritos a una novela que se puede disfrutar a varios niveles, lo mismo alguien acostumbrado a telechurros que un lector de ojo critico.

Argumento


El protagonista relata su relación con la niña mala, Otilia, (subraya con el mouse para conocer su verdadero nombre, que resulta toda una revelación durante la trama) que es una mujer camaleónica que encontrara varias veces a lo largo de su vida, con un nuevo nombre y un nuevo pasado en cada ocasión.



La devoción con que la ama todos esos años es el verdadero hilo conductor de la historia, hilo que soporta humillaciones al por mayor, entre las que sobresale la que sufre en Japon, a manos del amante en turno de la niña mala, que en sus propias palabras, la tiene poseída.


Pero vamos por partes: después de conocer a la susodicha durante su adolescencia en Perú, mientras ella se hace pasar por chilena, e impávido ante la huida de esta al verse descubierta durante una fiesta de sociedad, el protagonista, Ricardo Somocurcio emigra a Paris por cumplir el que según el es su única ambición en la vida, vivir en la capital de la cultura.

Para el segundo, tercer y cuarto capítulos, el autor parece seguir sistemáticamente la idea de matar al personaje que les da su nombre, un guerrillero burócrata que se dedica a realizar los tramites migratorios de los peruanos entrenados en países socialistas con la idea de iniciar una revolución en el Perú, vía Paris, un retratista bisexual que alcanza un éxito tremendo retratando caballos y que se expone como la primer victima de SIDA (aunque queda claro que solo es la primera en el microuniverso del protagonista), y un traductor virtuoso que acabara con sus días tras el segundo rechazo romántico de su vida, respectivamente.

Estos personajes son, en un momento dado, los mejores amigos del protagonista, y su muerte parece arrojarlo de nuevo ya sea a los brazos o al recuerdo de la niña mala, que no hace sino pagar con humillaciones cada vez más graves al protagonista: desde el abandono intempestivo, hasta el sometimiento a su amante Japones.



Esta tendencia se termina para el cuarto capitulo, donde con cierto abuso de cursilería, la antihéroe de la historia ayuda crucialmente para ayudar a un niño autista, hijo de una pareja que ahora hace las veces de los mejores amigos del protagonista, a poder hablar por primera vez en su vida.



El siguiente capitulo, lleva a nuestro amigo de regreso a su maltrecho país, donde conocerá fortuitamente al padre de su amada, un hombre sorprendente al que el mar parece confiarle secretos que los mejores ingenieros son incapaces de entender, y que Ricardo encuentra fascinante como fuente de la personalidad que le apasiona, solo para ser victima a su regreso una vez más de la niña mala y sus abusos, aparentemente encaminados a satisfacer su desmedida ambición.



En el capitulo final, viejo y cansado de tanto dolor, el protagonista entabla una relación con una mujer joven que resultara efímera y dará paso al último regreso de la niña mala:

Cual salmón contra el río, regresara a los brazos del único hombre que la ha amado, para morir ahí, con la esperanza de darle una última alegría para compensar un poco todo el maltrato: le cede todas las riquezas materiales que acumuló, aunque fuera precisamente el conseguirlas la razón de tantos sinsabores.



Algo se simbología.


En el primer capitulo, la niña mala adopta el nombre de Lily, y hace pasar a una chica por su hermana, bajo el nombre de Lucy.

Como dato cultural, quiero agregar que en el libro el paraíso perdido de John Milton, se atribuye a la sociedad entre Lucifer y Lilith, primera esposa de Adan, mujer anterior a Eva, la conspiración que expulsaría a estos últimos del edén.

Saque usted sus propias conclusiones.



Para el segundo capitulo, la niña adopta el nombre de Arlette, y se hace revolucionaria. Las águilas representaron para muchos países de Latinoamérica un símbolo de independencia, sin embargo poco después, según la costumbre francesa, cuna de las revoluciones, adquiere por nombre el apellido de su esposo, pasando a ser madame Arnoux.



Costumbre que seguiría poco más adelante al volverse miss Richardson.

Cuando regresa del Japón, la niña mala dice haber sido humillada y violada en África, probablemente este continente fue incluido para reflejar la esclavitud a la que Fukuda le había sometido.



Extracto:


A continuación la escena que me pareció más sobresaliente de todo el libro…



—¿Y qué te importa que esté o no esté, zonzito? ¿No estás gozando, no te estoy haciendo gozar? No lo mires, olvídate de él.

Paralizado por el asombro, entendí todo: Fukuda no nos había sorprendido, estaba allí en complicidad con la niña mala, gozando de un espectáculo preparado por los dos. Yo había caído en una emboscada. Las sorpren¬dentes cosas que habían venido ocurriendo se aclaraban, habían sido cuidadosamente planeadas por el japonés y ejecutadas por ella, sumisa a las órdenes y deseos de aquél. Entendí la razón de lo efusiva que había sido conmigo Ku¬riko estos dos días, y, sobre todo, esta noche. No lo había hecho por mí, ni por ella, sino por él. Para complacer a su amo. Para que gozara su señor. El corazón me latía como si me fuera a reventar y apenas podía respirar. Se me había quitado el mareo y sentía mi falo flaccido, escurriéndo¬se, empequeñeciéndose, como avergonzado. La aparté de un empujón y me incorporé a medias, retenido por ella, gritando:

—¡Te voy a matar, hijo de puta! ¡Maldito!

Pero Fukuda ya no estaba en ese rincón, ni en el cuarto, y la niña mala, ahora, había cambiado de humor y me insultaba, la voz y la cara descompuestas por la rabia:

—¡Qué te pasa, idiota! ¡Por qué haces ese escánda¬lo! —me golpeaba en la cara, en el pecho, donde podía, con las dos manos—. No seas ridículo, no seas provinciano. Siempre has sido y serás un pobre diablo, qué otra cosa se podía esperar de ti, pichiruchi.

En la media oscuridad, a la vez que trataba de apar¬tarla, yo buscaba mi ropa en el suelo. No sé cómo la en¬contré, ni cómo me vestí y me calcé, ni cuánto duró esta escena farsesca. Kuriko había dejado de golpearme pero, sentada en la cama, chillaba, histérica, intercalando sollo¬zos y agravios:

—¿Te creías que iba a hacer esto por ti, muerto de hambre, fracasado, imbécil? Pero, quién eres tú, quién te has creído tú. Ah, te morirías si supieras cuánto te despre¬cio, cuánto te odio, cobarde.



Localismos:


El libro esta lleno de localismos, ya sea de Perú, París, Londres, o España. Sin embargo no entorpecen el transcurso de la historia ni hacen de esta menos disfrutable, quizá con la excepción de dos palabras que se usan con mucha frecuencia:



Huachaferias:

Peruanismo, significa cursilerías.



Pichiruchi:

(También he oído que lo pronuncien Pichirruchi) palabra peruana que significa cosa de poco valor, en general, persona de poco valor.
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2 comentarios:

  1. Bueno este contenido de las travesuras de la niña mala es muy deductivo e interesante, que a mi parecer la historieta de Mafalda a sido dinámico y explicativo. Gracias Atte. Andrea Vasquez

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  2. ES MUY BUENO , ADEMAS EN ESTOS DIAS LO UTILIZAN MUCHO PARA LAS CARREAS DE ADMINISTRACION Y CONTABILIDAD LOS LIBROS DE MAFALDA ASI Q COMPRATELO TU CACHIMBO :) MARIA LUISA VASQUEZ DAVILA

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